La Otra Cara de la Moneda

Por: Mariano Jazmín

Un día cualquiera me dirigí a la esquina de la calle donde vivo y presencié una escena que en lo particular a mí me consumió el alma, eran aproximadamente las 11:30am cuando un señor que por su aspecto físico pasa de 65 años, éste llegó arrastrando una carretilla, se acerca aun colmado que está justo en esa calle donde generalmente me encuentro, su aspecto era de una persona muy humilde, por lo que pude observar en la carretilla había escombros de diferentes tipos el cual recoge para ganarse la vida.

Al llegar, parquea la carretilla, se acerca al mostrador y pide un refresco de diez y dos panes de agua, al tomar su pedido se sienta en una pequeña acera próximo al colmado y de forma hambrienta comienza a comer, yo me quedo pasmado observando como éste señor comía esos panes vacíos acompañado de un refresco de diez cual si fuera un rico manjar.

De inmediato me invadió un sentimiento extraño al ver aquella triste escena, al tiempo que recordé los discursos que ofrecen los gobiernos y las cifras donde aseguran el crecimiento de la economía y alto índice que se ha obtenido, en cuanto a la disminución de la pobreza, en ese señor pude observar la otra cara de la moneda.

A diario vemos personas en esa misma situación, que llegan hasta a mendigar para comer, otros trabajan por míseros salarios que no les permite vivir una vida digna, vivimos en un país con falta de oportunidades, pero sobre todo con mucha falta de conciencia, qué pasará con los hijos de la escasez? acaso no hay aliento y esperanza para ellos? qué le depara el futuro? son preguntas que retumban en mi interior, y la respuesta quién la tendrá?

Este hombre de edad avanzada de rostro cansado, probablemente huérfano de familia al terminar de comer, con un leve quejido se pone de pie, con carretilla en manos, pasos lentos y cortos continuó su trayecto en el mundo que él habita; el mundo de la miseria y la escasez, ya que por lo visto para personas como él no habrá otro.

Juzgue usted!!!