En nuestras andanzas por los accidentados caminos de la vida, en fructuosas ocasiones nos encontramos con una serie de vivencias, incrustadas en personas que según nuestro entendimiento son del mismo equipo para el que jugamos, incluso personas que en numeradas ocasiones nos exigen hacer sacrificios para obtener resultados positivos en favor de ellos.
Es como cuando programas tu razonamiento, solamente para luchar de un solo lado, tenga razón o no de pelear, tu instinto te lleva a pensar que todo lo que haces o has hecho no fue ni será en vano, tu fidelidad agigantada te seduce incluso a hacer posible cosas que a la vista de todos es imposible, transformandote por tus actos en un ser extraordinariamente fiel a lo que crees o con quien estés.
Pero que desilusión causa experimentar, ver, palpar acciones de la otra parte por la que tu te has desvivido, que no cumplen ni se asemejan a tus actuaciones, al ocurrir esta situación sientes que se desprende un antifaz que no te permitía ver la realidad, más aún cuando una mano de un antiguo consejero te da palmadas en el hombro y te dice "Te lo dije".
Nos recibe un mar de impotencia, compañada de rabia, y un sin número de sentimientos encontrados, y tener que apretar los dientes y callar es nuestra única opción, ésto ocurre cuando te das cuenta que toda tu fidelidad se la estabas dando a una prostituta. Pero no te desanimes eso te ayuda a crecer, te hace más fuerte y te enseña a distinguir y a elegir con más cuidado en una próxima elección.
Waooooo, exelente hermano , ahi se demuestra , el porque el seudonimo de" La pluuuumaaaa de oro"!!!
ResponderBorrarGracias mi estimada.
BorrarDe quien se trata hermano, nombres por favor, así nos documentamos más y tus queridos lectores no pasan por esa tremenda pena.
ResponderBorrarEso se ha convertido en el pan de cada día siempre el que ni debe es el que más exige. De esta situación ya hay un Fans Club
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