Por: Mariano Jazmín
Sin duda alguna que República Dominicana es una amante ferviente de la política, desde antaño los políticos hacen y deshacen y aún así el amor por esta actividad se mantiene como uno de lo más candente en ésta población, dominando su cerebro a tal punto que lo lleva a ser objeto de manipulación y ponerlo de ridículo en su máxima expresión.
Todos hemos vistos candidatos haciendo campañas extraordinarias y no han conseguido el éxito, quizás por tal razón algunos políticos han optado por algo más creativo e innovador, el Senador por la provincia La Altagracia Amable Aristy recurrió a donar salami y regalar cerditos; también vimos a Luis Acosta Moreta "El gallo" hacer donaciones de gatitos en algunos hogares de sectores vulnerables a insectos y ratas para que éstos lo devoren, y ni mencionar las famosas funditas, una creacion del expresidente Balaguer y que la mayoría de los políticos han asumido.
En éste torneo electoral que recién inicia me ha llamado la atención una práctica semejante a las ya mencionada, veo en las redes sociales fotos de algunos candidatos obsequiando una mano de guineo a algunos infelices que no tienen para comer, me llena de indignación ver éste accionar ya que su objetivo no es satisfacer el hambre de esos individuos, más bien se aprovechan de la situación crítica, de la necesidad que esas personas pasan para hacer politiquería.
Darle una mano de guineo a una pobre anciana, posar con eso en una foto y usarla para campaña política es una bajesa, una vil burla a esa clase que tiene derecho a ser respetada y sobre todo a ser valorada, esos mismos que hacen esas prácticas son los que disfrutan de las mieles del poder, esos mismos son los que tienen a esos seres humanos sumidos en la miseria y que a cambio de su voto se atreven a ridiculizarlos, mientras los incumbentes cumulan fortunas esa clase recibe miseria lo que a la vista de todos eso es un acto de barbarie.
Pobre gente de mente pobre, una nación que perdona y olvida con facilidad, mientras se piense con el estómago y no con el cerebro seguiremos viendo y viviendo ésta movie que recién inicia, acaso podemos salir de la miseria aceptando miseria? sea usted el jurado y que siga la fiesta.
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